El origen el nombre de este elemento proviene del término actinio, conjuntamente con el término protos del griego. La combinación de estas palabras significa al español “padre del actinio” ya que este elemento nace mediante el proceso de desintegración radioactiva del protactinio.
Este es un elemento sumamente extraño, además es muy costoso producirlo, ya que solo se hace en los laboratorios más prestigiosos del mundo. Las investigaciones científicas aún no han podido descifrar en que podemos usarlo.