El elemento químico holmio fue descubierto por el químico J.L. Soret en 1878. Su nombre se deriva del vocablo del latín Holmia cuyo significado es Estocolmo, ciudad en donde se descubrió.
Alcanza el pináculo de las tierras raras ya que destaca por una interesante propiedad: posee el momento magnético más alto de todos los elementos.
Se usa en escáneres de resonancia magnética y en láseres seguros para la vista pero con poder de corte para cirugía y odontología, y en comunicaciones por fibra óptica.
Actualmente se utiliza para realizar cirugías mediante láser.